No solo en aceite: tres maneras de conservar las verduras en casa

image_alts.alt

¡Compra nuestros productos en Ar.pa Shop!

Ir a la tienda
conservas de verduras
Preparar conservas es un ritual que atraviesa estaciones, regiones y generaciones. No existe solo el método en aceite: también el encurtido en vinagre, la salmuera y el secado son formas perfectas de guardar los sabores de la huerta. Cada una tiene su historia, su carácter y múltiples usos en la cocina. 

La conservación en vinagre es rápida, segura y perfecta para resaltar el lado más vibrante de las verduras. Tras una breve cocción en agua y vinagre, se colocan en tarros esterilizados junto con aromas como laurel, pimienta o clavos de olor y con el agua de cocción filtrada. Este método aporta una nota fresca y ácida, ideal para pepinillos, cebollitas, pimientos, coliflor o zanahorias en rodajas. Son perfectas para dar sabor a ensaladas, rellenar bocadillos originales, dar carácter a una tarta salada con masa brisée casera o para un efecto desgrasante cuando se acompañan de embutidos tradicionales. 

La salmuera, en cambio, es el método de la lentitud. Se prepara una solución de agua y sal en la que las verduras crudas fermentan de forma natural durante varios días. Es la técnica ideal para quienes aman los sabores intensos y ligeramente ácidos, pero también para quienes buscan beneficios para la salud: la fermentación desarrolla probióticos naturales. La col blanca, los pepinos, las aceitunas y los nabos son las opciones más comunes. El chucrut en salmuera, por ejemplo, combina a la perfección con pan rústico preparado con nuestra levadura, quizá servido aún tibio junto a un segundo plato. 

Por último, está el secado: un método antiguo, sencillo e increíblemente eficaz. Se elimina el agua y la humedad dejando que los sabores se concentren. Tomates, calabacines, pimientos y setas se pueden secar al sol, en el horno a baja temperatura o con un deshidratador doméstico. El resultado es versátil: los tomates secos, por ejemplo, son ideales para enriquecer focaccias, salsas, bocadillos y masas saladas con un sabor intenso y natural. 

Tres métodos diferentes, pero un único objetivo: llevar a la mesa lo mejor de la temporada, incluso cuando ya ha pasado. Con pocos gestos e ingredientes sencillos, la despensa se llena de aromas, colores y sabores que hablan de hogar. 

¡Suscríbete a nuestro boletín o descarga nuestros libros de recetas!

¡Suscríbete ahora! ¡Descubre nuestros libros de recetas!