Tamizar la harina en un bol grande y añadir la sal.
Verter el agua con la levadura poco a poco y comenzar a amasar, incorporando el aceite a la masa.
Cubrir con un paño de cocina y dejar reposar durante 2 horas o hasta que la masa haya duplicado su volumen.
Espolvorear harina sobre la superficie de trabajo.
Formar 10 bolas del mismo tamaño con la masa. Moldearlas con las manos aplastándolas para formar un óvalo. Luego extenderlas con un rodillo hasta obtener discos de 15 cm de diámetro y 0,5 cm de grosor.
Dejar levar durante aproximadamente 20-30 minutos. Mientras tanto, precalentar el horno a 250°C.
Colocar los panes sobre bandejas de horno, cuidando de separarlos para que no se peguen.
Dejar levar otros 30 minutos.
Hornear el pan durante 5 minutos hasta que se hinche.
Transferirlos a un paño de cocina para que se enfríen y se mantengan suaves.