Coloca la harina en forma de volcán sobre una superficie de trabajo y añade en el centro todos los demás ingredientes. Amasa hasta formar una bola.
Coloca la masa en un recipiente grande, cúbrela con un paño limpio y déjala reposar y levar durante una hora.
Estira la masa hasta alcanzar un grosor de aproximadamente 1,5 cm y colócala en una bandeja para horno, pellizcando los bordes con los dedos.
Con un cuchillo, traza líneas formando una cuadrícula sobre la superficie y pincélala con huevo batido.
Deja levar nuevamente la masa en la bandeja durante otra hora.
Luego, hornea en horno precalentado a 200 °C durante unos 45 minutos.