Muchas salsas para muchos ñoquis

Si los ñoquis son tan populares en toda Italia, parte del mérito se debe sin duda a las deliciosas salsas que los acompañan. Gracias a su textura suave, los ñoquis se prestan a ser realzados con salsas ricas y sabrosas, que varían según las tradiciones regionales, reflejando los ingredientes y sabores característicos de cada territorio.
Una de las salsas más icónicas es sin duda la de los ñoquis a la sorrentina, típicos de Campania. Se trata de ñoquis condimentados con una fragante salsa de tomate, mozzarella y albahaca, luego gratinados en el horno para crear una capa crujiente. En resumen, todo el sabor del Mediterráneo en un solo plato.
Otra salsa tradicional para los ñoquis viene del norte, más precisamente de Piamonte, donde podemos disfrutar de los ñoquis al Castelmagno, aderezados con una salsa elaborada derritiendo el renombrado queso occitano en mantequilla y leche. El Castelmagno envuelve los ñoquis con su sabor intenso, convirtiendo la comida en una experiencia gastronómica única. Como alternativa, en Valle de Aosta y en Piamonte también se preparan ñoquis con fondue de quesos, donde la fontina y otros quesos locales se funden en una salsa cremosa y envolvente.
Otro gran clásico son los ñoquis con ragú, presentes en toda Italia. Dependiendo de la región, el ragú puede variar: en Emilia-Romaña encontramos el clásico ragú a la boloñesa, preparado con carne picada, sofrito y una larga cocción en tomate; en Campania, el ragú napolitano se elabora con trozos enteros de carne que se cocinan lentamente en la salsa, desarrollando un sabor rico y profundo. En Véneto y Toscana también es común el ragú de pato, donde la carne de pato se desglasa con vino tinto y se cocina a fuego lento para obtener una salsa densa y sabrosa.
Si se busca un aderezo más simple pero igualmente delicioso, los ñoquis con mantequilla y salvia son una excelente elección. Estos ñoquis se condimentan simplemente con mantequilla derretida y hojas de salvia crujientes, que aportan un aroma delicado e irresistible a la preparación. Otra salsa particular que proviene del norte es la de speck y nata, típica de las regiones de Trentino-Alto Adigio. Aquí, el sabor ahumado del speck se combina con la cremosidad de la nata, creando un equilibrio perfecto entre intensidad y suavidad.
Para quienes prefieren sabores más frescos y aromáticos, en Liguria los ñoquis se aderezan con el clásico pesto genovés, a base de albahaca, piñones, parmesano y pecorino, mezclados con aceite de oliva virgen extra. Este condimento resalta la suavidad de los ñoquis con su fragancia única e inconfundible. Una variante menos conocida pero igualmente deliciosa es la de los ñoquis con salsa de nueces, típica de Liguria. Esta salsa, hecha con nueces trituradas, leche, miga de pan y ajo, crea una crema delicada pero al mismo tiempo crujiente gracias a la textura de las nueces, perfecta para realzar el sabor de los ñoquis sin opacarlo.
Otra salsa muy apreciada y difundida es la de setas, a menudo preparada con boletus salteados en la sartén con ajo, perejil y un poquito de nata para hacerla más cremosa. Esta salsa, con su aroma intenso, combina perfectamente con la textura suave de los ñoquis.
Las posibilidades para condimentar los ñoquis son infinitas y cada combinación cuenta una historia de tradiciones e ingredientes genuinos. ¿Cuál de estas salsas te gustaría probar con un buen plato de ñoquis humeantes?