Un viaje por los budines más queridos

image_alts.alt

¡Compra nuestros productos en Ar.pa Shop!

Ir a la tienda
budin al chocolote
El budín es un postre universal, pero también rico en versiones y sabores distintos, capaces de contar historias y tradiciones diversas. Entre los más célebres están el clásico budín de chocolate, intenso y delicioso, que gusta a todas las edades, y el budín de vainilla, simple y delicado, perfecto para quienes prefieren sabores más suaves. Precisamente el budín de vainilla fue protagonista silencioso del pequeño culto cinematográfico italiano Lo Chiamavano Jeeg Robot, donde el budín es la comida favorita del protagonista (un joven Claudio Santamaria), quien aparece a menudo en pantalla disfrutando de este suave postre. 

Entre los sabores más recientes y originales encontramos el budín de café, una variante con un gusto fuerte y ligeramente amargo, que conquista a quienes nunca renuncian a un buen espresso. También existen budines de pistacho, de caramelo y de coco. Particularmente digno de mención es el célebre Bonet piamontés, que combina cacao, amaretti, ron y café en una crema aterciopelada, un verdadero símbolo de la tradición regional. Una curiosidad sobre este dulce está envuelta en su nombre. De hecho, el término bonet, que en dialecto piamontés significa “sombrero” o “gorro”, tiene orígenes curiosos. Algunos remontan el nombre a la forma del molde en el que se preparaba el postre, que recordaba precisamente a un sombrero. Otros lo relacionan con el papel del bonet dentro de la comida: era el último plato servido, así como el gorro era lo último que uno se ponía antes de salir de casa. 

También es muy apreciado en algunas zonas el budín de arroz, preparado con arroz cocido en leche hasta convertirse en una crema dulce y suave, un postre que cuenta las raíces campesinas italianas. Pero el budín no es solo italiano: en el mundo existen muchas versiones fascinantes. En el Reino Unido, por ejemplo, el Christmas pudding es un budín rico en frutos secos, especias y a menudo aromatizado con alcohol, preparado con ocasión de las fiestas navideñas. En Francia y España, el flan es un postre a base de huevos, leche y caramelo, con una textura suave y cremosa. En Asia, en cambio, el budín se presenta a menudo como un dulce a base de arroz y leche de coco, cocido al vapor, como en el caso del tangyuan chino o del okayu japonés, donde la dulzura se funde con la ligereza del arroz. 

En los últimos años han nacido muchas variantes modernas: budines veganos, sin azúcar, aromatizados con especias o con té matcha, e incluso versiones saladas, perfectas para quienes aman experimentar en la cocina. Sea cual sea tu preferencia, el budín sigue siendo un postre capaz de sorprender y conquistar, ideal sobre todo en la temporada de verano, como alternativa a un helado fresco. 

¡Suscríbete a nuestro boletín o descarga nuestros libros de recetas!

¡Suscríbete ahora! ¡Descubre nuestros libros de recetas!